sábado, 27 de febrero de 2016

Hace dos días, revolviendo entre la leonera de mi habitación encontré unos paquetes de fimo dentro del cajón desencajado de mi escritorio. Me costó un huevo volver a amasarlos para devolverlos a su estado blando, llevaban allí dos años...
Cuando me puse, no pude parar de hacer las figuritas cada cinco minutos que tenía. Ahora mismo las metí en el horno...

No hay comentarios:

Publicar un comentario